Anatomía de los juicios de Núremberg

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NÚM. PÁG: 867

BIBLIOTECA DERECHOS HUMANOS

Anatomía de los juicios de Núremberg. Memorias

TELFORD TAYLOR

El jurista y profesor Telford Taylor tardó casi 50 años en elaborar este libro de memorias Anatomía de los juicios de Núremberg. Memorias sobre su experiencia como fiscal jefe adjunto del proceso del Tribunal Militar Internacional. Núremberg representa hoy en día la posibilidad de un juicio penal que, por primera vez en la historia, articuló un marco jurídico internacional en el que ninguna conducta humana se encontraba «más allá de la justicia» y los máximos responsables fueron juzgados en un proceso con las garantías propias del debido proceso de las sistemas jurídicos occidentales. De acuerdo con Guillermo Altares, autor del prólogo, Anatomía de los juicios de Núremberg. Memorias de Telford Taylor «es un clásico de los estudios jurídicos, pero que resulta una lectura apasionante para cualquiera al que le interesa la Segunda Guerra Mundial y los avances de la justicia internacional.»

«En la primavera de 1945 yo era un coronel de la división de inteligencia del Ejército de Estados Unidos. En abril, el Tercer Reich estaba llegando aparentemente a su fin y se aproximaba la victoria militar de los Aliados en Europa. Acepté el nombramiento como Fiscal adjunto estadounidense en el proceso en el Tribunal Militar Internacional. En Anatomía de los juicios de Núremberg he intentado transmitir como testigo directo una impresión de los participantes de Núremberg como una comunidad —un enclave geográfico y social— los jueces, los acusados, las sentencias y el momento histórico excepcional de inicio de la Guerra Fría.»
Telford Taylor

Telford Taylor

1908-1998

Más sobre el autor

Nació el 24 de febrero de 1908 en Schenectady, Nueva York. Se licenció en el Williams College en 1928 y realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Harvard, donde se graduó en 1932. Ejerció diferentes responsabilidades como asesor jurídico en instituciones públicas hasta que, al entrar Estados Unidos en guerra en diciembre de 1941, se incorporó al Servicio de Inteligencia del Ejército. En 1943 fue ascendido a teniente coronel y se desempeñó como agregado militar en la Embajada de Estados Unidos en Londres.
Robert H. Jackson, fiscal jefe de Estados Unidos en Núremberg, lo designó su fiscal delegado, y a la conclusión del proceso en el Tribunal Militar Internacional en 1946, Taylor fue ascendido a general de brigada y nombrado fiscal jefe de los denominados 12 subsiguientes procesos de Núremberg. Hasta su fallecimiento fue profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Columbia en Nueva York